Este domingo 4 de septiembre la ciudadanía recurrirá en masa a votar si aprueba o rechaza la propuesta de nueva Constitución elaborada por la Convención Constituyente. Es, en este contexto, que los comandos y actores políticos que van tanto por el apruebo como por el rechazo, a pesar de estar enfocados en sus respectivas campañas, han planteado la necesidad de comenzar las discusiones y negociaciones después de saber los resultados del plebiscito de salida.
Y es que, a pesar de que las últimas encuestas dan por por ganador a la opción de rechazar la propuesta elaborada por la Convención Constituyente, el escenario puede dar sorpresas el 4 de septiembre, debido a la obligatoriedad de la votación, por lo que se espera una votación más alta que la de la segunda vuelta presidencial, que dio como ganador a Gabriel Boric. Además, aún hay una buena cantidad de indecisos (10% – 15% aprox) que pueden ser un factor determinante en el plebiscito.
No es un misterio que el proceso constituyente, y este periodo de campaña, han polarizado al país como nunca antes se había visto. Teniendo esto en cuenta, muchos analistas concuerdan que, gane quien gane el plebiscito, lo hará con un resultado muy estrecho, conclusión que el mismo Presidente Boric ha llegado. Este escenario dista mucho del resultado del plebiscito de entrada, que fue de un 78% para el apruebo y un 22% para el rechazo.
Por esta misma razón, gran parte del ecosistema político ha optado por esperar primero los resultados del plebiscito, con especial énfasis a la opción ganadora y al margen de aquella victoria. Esto, a pesar de los distintos proyectos que se han mencionado en espacio público, como una reforma profunda a la constitución (bajando el quorum a 4/7 para su reforma), un nuevo proceso constituyente sin elecciones, un panel de expertos, entre otros.
Hace unas semanas, en el marco de su gira presidencial, el Presidente Gabriel Boric declaró que “se la jugará por un Chile que se una por una nueva Constitución, ya sea que gane el Apruebo o el Rechazo”, agregando que pase lo que pase el domingo “no pueden haber vencedores ni vencidos” y que, como gobierno, deben tomar una postura de humildad que incentive la unión, tanto para las reformas o nuevos procesos electorales que se acuerden dentro de la esfera política.
Lo que sí es seguro es que, en estricto rigor, de ganar la opción Rechazo, según el capítulo 15 de la actual constitución, se mantendrá vigente la constitución de 1980. Por otro lado, si gana el Apruebo, según lo que se indica en la actual constitución, dentro de los 5 días siguientes a la comunicación de la sentencia, el presidente deberá convocar al Congreso Pleno para que se promulgue la nueva constitución, que dentro de los siguientes 10 días desde la promulgación se publicará en el Diario Oficial y entrará en vigencia ese mismo día.
De todos modos, en caso de que se convoque a un nuevo proceso electoral para constituyentes, el presidente nacional del Servel, Andrés Tagle, ha declarado a diversos medios que se necesitan mínimo 125 días para llevar a cabo una eventual nueva elección, debido a que habría que “hacer una nueva auditoría al padrón electoral, porque toda elección tiene un padrón nuevo, señalando también en una conversación con Radio Universo que “Normalmente nosotros en este caso del plebiscito se fijó 125 días el cierre del registro, que fue nuestra primera acción. Yo diría que mínimo 125 días antes, desde que se apruebe y se declare”.
Fuente de Imagen: CNN Chile.
Noticias relacionadas
Carlos Vio asume presidencia de la Universidad San Sebastián tras renuncia de Andrés Chadwick por el caso Hermosilla
Desaforado diputado Mauricio Ojeda será formalizado por fraude al Fisco en arista Manicure del Caso Convenios
Fiscalía solicita formalización del diputado Mauricio Ojeda en el “Caso Manicure” por fraude al fisco