El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó este lunes una propuesta para prohibir la circulación de automóviles fabricados con tecnología vinculada a China y Rusia. La medida se enfoca en vehículos conectados y autónomos, que utilizan tecnología para comunicarse con infraestructuras o plataformas del fabricante. Si la normativa es aprobada, podría cerrar el mercado estadounidense a vehículos chinos.
La propuesta, motivada por preocupaciones de seguridad nacional, se basa en el temor de que empresas chinas o rusas accedan a datos de conductores o controlen remotamente los vehículos, lo que podría provocar accidentes o bloquear carreteras, explicó la secretaria de Comercio, Gina Raimondo. “Los automóviles modernos son vulnerables a ciberataques”, advirtió Raimondo, destacando los riesgos que representan los módulos de conexión inalámbrica que poseen los vehículos.
La normativa estará sujeta a un periodo de comentarios públicos de 30 días antes de que entre en vigor, lo que se espera ocurra antes del 20 de enero de 2025, cuando Biden deje la Casa Blanca.
Tensiones en Europa por aranceles a autos eléctricos chinos
Mientras tanto, en Europa, las tensiones con China por los aranceles a los autos eléctricos continúan. La Comisión Europea propuso aranceles de hasta un 36,3% para vehículos eléctricos chinos, tras una investigación que reveló subvenciones ilegales en ese sector. En respuesta, Pekín inició una investigación antidumping contra las exportaciones de carne de cerdo desde la UE, lo que podría afectar principalmente a España, uno de los principales exportadores a China.
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