13 de octubre de 2024

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Luis Hermosilla inscribe propiedad en Concón bajo sospecha de lavado de activos

La Fiscalía Metropolitana Oriente investiga la adquisición de un departamento en Concón por parte del abogado Luis Hermosilla, en el marco del caso “Audio”, sospechando que se trata de una maniobra para ocultar bienes. Hermosilla finalmente inscribió la propiedad a nombre de su sociedad.

El abogado Luis Hermosilla Osorio, de 67 años, ha quedado en el centro de la atención luego de que la Fiscalía Metropolitana Oriente detectara la adquisición sospechosa de un departamento en Concón, frente al mar, en el noveno piso del edificio Sunset Arena. Aunque el inmueble no estaba inicialmente inscrito a su nombre en el Conservador de Bienes Raíces, la Fiscalía sostiene que todo apuntaba a que Hermosilla era el verdadero propietario, lo que podría ser un indicio de lavado de activos.

Según la investigación, el departamento fue comprado al contado con fondos que, presuntamente, provendrían de la empresa Factop, cuyos controladores, Daniel y Ariel Sauer, están actualmente en prisión preventiva por delitos relacionados con facturas falsas y estafas a inversores. La compra del inmueble fue realizada a nombre de la sociedad de Hermosilla, Asesorías e Inversiones Luis Hermosilla y Compañía Ltda., utilizando, entre otros recursos, un vale vista de $90 millones emitido por su cónyuge.

La Fiscalía considera que la falta de inscripción del inmueble en el Conservador de Bienes Raíces podría haber sido un intento deliberado de ocultar bienes. No obstante, el miércoles 14 de agosto de 2024, Hermosilla presentó la escritura para inscribir la propiedad, y el lunes 19 de agosto de 2024, la inscripción fue oficializada, quedando registrada a nombre de su sociedad. Este movimiento podría tener implicaciones importantes en la investigación en curso, donde Hermosilla enfrenta acusaciones de soborno reiterado, delitos tributarios y lavado de activos.

La inscripción de la propiedad podría desacreditar parte de la versión de la Fiscalía, que sostiene que la falta de registro era una estrategia para encubrir bienes.