La predominancia de personas diestras frente a los zurdos ha sido objeto de curiosidad y debate a lo largo del tiempo. Aunque este fenómeno podría parecer una cuestión azarosa, la ciencia sugiere que hay factores evolutivos y biológicos que explican por qué la mayoría de los humanos utiliza preferentemente la mano derecha.
A nivel cultural, históricamente lo derecho se ha asociado con destreza, habilidad y bondad, mientras que lo izquierdo ha cargado con connotaciones negativas. En distintas civilizaciones, desde las representaciones cristianas del Juicio Final hasta las prácticas en el mundo islámico, lo siniestro se ha relacionado con “rarezas” o características indeseables, lo que ha contribuido al estigma cultural sobre los zurdos.
La ciencia ha propuesto varias teorías para explicar esta asimetría. Una de las hipótesis plantea una naturaleza genética ligada al sexo. Se ha observado que la proporción de personas zurdas es ligeramente mayor entre los hombres, lo que ha llevado a algunos científicos a suponer que los niveles de testosterona durante el desarrollo prenatal podrían influir en la preferencia manual. Sin embargo, esta teoría no es concluyente, ya que las frecuencias de zurdera no siguen un patrón de herencia mendeliana claro.
Otra explicación es la presunta ventaja adaptativa de los diestros. En términos evolutivos, se ha sugerido que el predominio de la mano derecha podría haber surgido como una forma de proteger el hemitórax izquierdo, donde se encuentra el corazón. Durante la evolución, especialmente con el desarrollo de la bipedestación, proteger esta área vital del cuerpo habría sido crucial para la supervivencia. Este hecho podría haber favorecido a las personas que utilizaban su mano derecha para manipular herramientas o armas, mientras la mano izquierda protegía el lado más vulnerable del cuerpo.
Estudios arqueológicos refuerzan la idea de un predominio diestro desde tiempos remotos. Por ejemplo, en la cueva de las Manos en Argentina, las impresiones de manos izquierdas, que sugieren que los individuos eran mayoritariamente diestros, datan de hace más de 8,000 años. Asimismo, en yacimientos europeos, como la cueva de Maltravieso en Cáceres o la cueva del Castillo en Cantabria, se ha encontrado una mayor proporción de manos izquierdas estampadas, lo que confirma la prevalencia de la destreza diestra en culturas antiguas.
Incluso en la población de Homo heidelbergensis de la Sima de los Huesos, en Atapuerca, que vivió hace más de 450,000 años, el análisis de marcas en huesos y utensilios sugiere que ya predominaba el uso de la mano derecha.
Aunque los zurdos representan una minoría, se ha sugerido que en ciertos contextos, como en el combate individual, ser zurdo podría ofrecer ventajas. Sin embargo, esta ventaja es limitada en un mundo predominantemente diestro, donde los ejércitos y las sociedades han desarrollado herramientas y estructuras adaptadas a la mayoría diestra.
A pesar de los avances científicos y arqueológicos, la causa definitiva del predominio de los diestros sigue sin estar completamente clara. No obstante, la investigación indica que tanto factores genéticos como adaptativos han jugado un papel importante en la evolución de la lateralidad humana.
Por último, aunque algunos estudios sugieren que los zurdos pueden tener una esperanza de vida ligeramente menor, no hay evidencia sólida de que ser zurdo implique “mala suerte” o una desventaja significativa en la vida moderna.
Noticias relacionadas
Las startups de IA alcanzan cifras récord de financiación en el tercer trimestre de 2024
Apple presenta el iPhone 16 con inteligencia artificial integrada y nuevo diseño
Whoosh refuerza seguridad en scooters eléctricos en Temuco con nueva verificación mediante RUT