13 de octubre de 2024

Novena Digital

Medio de comunicación oficial de La Araucanía

Trigo en La Araucanía: ¿Cómo respaldan al ‘’Granero de Chile’’?

Desde hace meses, la Región de La Araucanía enfrenta desafíos en el sector agrícola. Un grupo de aproximadamente 150 agricultores se movilizó este año en protesta por lo que consideran un "trato injusto" del mercado molinero, que prefieren el trigo importado en desmedro de la producción nacional.

Por Ashley Valdés M.

El sistema frontal que acongoja al país, la temporada de incendios forestales del verano de 2023 y 2024, los hechos de violencia rural en la Macrozona Sur, entre otros factores, son algunos de los que han influido en la problemática del cereal en la región. Este último, en crisis desde hace meses, bajó su valor considerablemente y, por ende, el Gobierno optó por comprar el trigo a Argentina, lo que encendió las alarmas y motores de tractores de los gremios agrícolas de La Araucanía.

Los bajos precios del trigo han generado una situación crítica para los agricultores de la zona, en una región que produce cerca del 40 por ciento del trigo en Chile. La caída en los precios, influenciada por diversos factores como el retraso en la temporada de cultivo y cosecha debido a condiciones climáticas, entre ellas la lluvia, la prohibición de hacer uso de maquinarias de cosecha en el verano producto de los incendios forestales, los atentados a los predios en la macrozona sur, han afectado tanto a la economía local como nacional.

Esto último, según lo que puntualizó el exsecretario ejecutivo de SOFO, Andreas Köbrich, quien respecto al año 2023 aseguró que hay entre un 10 y 15% de la superficie total de producción que se perdió. La situación podría poner en peligro la seguridad alimentaria de todo el país, advierte el diputado Jorge Rathgeb, dado que región de La Araucanía es la mayor productora de trigo y avena.

Es así, que esto habría generado que hubieran 20 mil hectáreas menos, ya que la violencia mermó la producción cerealera en la región.

La crisis del trigo en Chile y la fuerte baja en el precio del grano, llevó a los agricultores de la Región de La Araucanía a salir a las calles en marzo de 2024 en una manifestación con 400 tractores desde la Panamericana en la entrada sur y norte de Temuco.

Los manifestantes, que incluyeron agricultores de Toltén, Nueva Imperial y Teodoro Schmidt, tenían la intención de ubicarse a un costado de la Ruta 5 Sur, no bloquearla. Sin embargo, la información de inteligencia manejada por las autoridades indicaba que los agricultores planeaban tomarse la carretera, lo cual fue desmentido por los propios agricultores.

Estos últimos, afirman que el mercado molinero tiene una preferencia marcada por el trigo importado, lo que ha llevado a una crisis en el sector nacional. Bajo esto, la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (SOFO) ha expresado que la baja en los precios pagados a los productores nacionales, está colocando en riesgo incluso la seguridad alimentaria del país.

Uno de los agricultores declaró: “La idea es visibilizar al país y que todos conozcan nuestros problemas que pasamos los agricultores, lo más grave es la importación de trigo”. Otro agricultor añadió: “Nunca ha sido nuestra intención bloquear la carretera, solo queremos manifestar nuestra molestia”, lo que ha sido cuestionado tanto por figuras políticas, como por la sociedad civil.

De la violencia rural hasta la guerra en Ucrania


Sin ir más allá, hasta el año 2022 los gremios eran enfáticos en que el recrudecimiento de la violencia en La Araucanía ha generado preocupaciones significativas en torno a la seguridad alimentaria en Chile.

Los ataques incendiarios, usurpaciones y embanderamientos de predios, habrían estado afectando la producción agrícola en la región, una de las más importantes para el abastecimiento de alimentos en el país.

Rodrigo Sáens, académico de la Universidad de Talca, explicó que la violencia en la Macrozona Sur ha generado un desincentivo a la inversión agrícola y un aumento en los costos de producción debido a la escasez de mano de obra y la falta de seguridad. Según Sáens, una escalada en el conflicto podría disminuir la producción nacional de trigo y aumentar la dependencia del trigo importado, lo que afectaría la seguridad alimentaria de Chile.

La guerra en Ucrania ha exacerbado estos problemas al elevar los precios de insumos agrícolas y generar una escasez de productos, lo que complica aún más la situación para los agricultores chilenos. La combinación de estos factores está desincentivando la siembra, según Cristián Allendes, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), la falta de seguridad podría llevar a una disminución en la producción de alimentos si los agricultores deciden no sembrar para evitar el riesgo de perder sus cultivos.

Patricio Santibáñez, presidente de la Multigremial de La Araucanía, destacó que la inseguridad y los altos precios de los insumos están llevando a decisiones de siembra más económicas y con menores expectativas de rendimiento. Además, señaló que la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) ha comprado un número significativo de predios sin registro de siembra, lo que podría impactar aún más la producción de alimentos.

La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) informó que en 2019, La Araucanía cubría más de 82 mil hectáreas con trigo harinero, representando el 45 por ciento del total a nivel nacional. Sin embargo, la situación de violencia y la caída de la oferta mundial de alimentos han llevado a un aumento sustancial en los precios internacionales de los cereales, que ya venían al alza desde 2021.

El exsecretario ejecutivo de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (Sofo), Andreas Köbric, mencionó que la violencia es un riesgo adicional que está afectando los procesos productivos. Sofo pronostica una caída del 20% en las siembras este año, lo que podría elevar los riesgos de precios altos en un contexto de escasez global e inflación.

El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, reconoció la necesidad de avanzar en negociaciones, solidaridad y recursos, y de mejorar la presencia policial para generar tranquilidad en la región. Sin embargo, descartó un escenario apocalíptico, llamando a evitar visiones pesimistas sobre la situación en La Araucanía.

En resumen, el aumento de la violencia en La Araucanía está afectando gravemente la producción agrícola y la seguridad alimentaria en Chile, agravado por la crisis internacional y la inflación. La región, conocida por años como “el granero de Chile”, juega un rol crucial en el abastecimiento de alimentos, y las continuas tensiones y conflictos podrían tener consecuencias significativas no solo en la zona, sino que para el país.

Impacto en el Sector Agrícola

Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), afirmó que los molineros estaban pagando a los productores nacionales un precio al menos 10 por ciento menor al costo de importación, lo que no alcanza a cubrir los costos de producción.

Esta situación se ha visto agravada por el comportamiento de la oferta y la demanda a nivel internacional, que ha generado un sobrestock de trigo y ha disminuido los precios. Walker subrayó que los productores nacionales aún no se han recuperado del impacto del aumento de los insumos durante 2022-2023.

Medidas Solicitadas

La Sociedad Nacional de Agricultores (SNA)  y otros gremios, han solicitado la activación de Cotrisa, la Comercializadora de Trigo del Estado, para actuar como comprador en el mercado y atenuar el impacto de las variaciones de los precios internacionales sobre el mercado doméstico.

Camilo Gomez, presidente de la Asociación Gremial de Agricultores Unidos de Chile, expresó la frustración del sector agrícola: “El trigo, así como cualquier cereal, requiere un trabajo muy esforzado… El problema es que la comercialización de nuestros productos no está valiendo lo que se necesita y no está cumpliendo ni obedeciendo a los costos de producción”.

Gomez también destacó la falta de atracción de la industria agrícola para los jóvenes debido a la baja rentabilidad: “La edad promedio de un agricultor es 70 años… Los jóvenes se están yendo del campo porque no es una industria atractiva”.

El trigo representa cerca del 40 por ciento de los cereales que se siembran en el país. Sin embargo, su superficie sembrada ha caído en un 20 por ciento en los últimos diez años, lo que refleja un problema de rentabilidad que debe ser abordado.

El dirigente gremial, Abel Melgarejo, destacó la falta de empatía del Gobierno y los legisladores hacia los productores nacionales, y criticó la intervención tardía y limitada de Cotrisa, la Comercializadora de Trigo del Estado. “Nos encontramos con una falta de empatía de parte del Gobierno y legisladores, además de una tardía y acotada intervención de Cotrisa que no logró los resultados esperados”, señaló Melgarejo.

Esta situación ha afectado significativamente los precios pagados a los productores locales, llevando a la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (SOFO) a organizar una manifestación que incluyó la movilización de tractores hacia el acceso norte de la capital regional.

Sin embargo, tras ser consultados actualmente por la situación, señalaron que ‘’prefieren pasar porque actualmente no hay mucho que decir respecto al trigo. Se está en época de siembra. Todo lo dicho en periodo de cosecha, donde ahí es justamente la época más relevante a nivel de precios. Hoy, la contingencia es la emergencia agrícola’’.

Bajo esto último, desde la agrupación de Agricultores Unidos, levantaron un comunicado enfatizaron en que ‘’Hacemos un llamado al gobierno a apoyar a los ciudadanos y agricultores afectados lo antes posible ya que estos sucesos afectan tajantemente nuestra actividad y generan millones de pesos en daños y en algunas ocasiones que no esperamos sucedan vidas humanas y de nuestros animales’’.

¿Qué respuesta hay desde el Gobierno?

El delegado presidencial en La Araucanía, José Montalva, anunció la instalación de una mesa de diálogo para abordar el precio del trigo y explorar posibles distorsiones en el mercado que afecten a los productores locales. Montalva indicó que se investigará si existe alguna manipulación del mercado por parte de la industria molinera, y se comprometió a trabajar con las entidades correspondientes para resolver esta situación.

Por esto último, en marzo de 2024, desde la delegación hicieron el anuncio de el ‘’cierre de temporada el Plan de Seguridad Agroalimentaria, el cual tiene por objetivo prevenir delitos y entregar seguridad a trabajadores agrícolas en el desarrollo de las labores de cosecha de granos y frutales en predios de las provincias de Malleco y Cautín.

Esta gran labor operativa preventiva se desplegó entre diciembre 2023 y marzo 2024 en 134 predios adscritos y gracias al trabajo de Carabineros de la Zona Araucanía Control Orden Público, con el apoyo del Gobierno, el Ejército y los gremios agrícolas, no se registraron hechos de violencia y 23.358 hectáreas lograron ser cosechadas’’, lo que se contradice con la opinión de los agricultores.

Sin embargo, el disgusto de ellos fue aún más grande tras la visita del ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela a La Araucanía, lo que se tornó en polémica debido a la reunión con el ministro, donde los productores manifestaron sentirse abandonados y frustrados, ya que esperaban soluciones más concretas a sus problemas.

Camilo Guzmán, presidente de Agricultores Unidos, expresó que la reunión no produjo ningún acuerdo tangible y criticó al ministro por haberse retirado abruptamente alegando problemas de agenda. Guzmán comentó: “Nos incitaron básicamente a movilizarnos (…) No encontramos ningún resultado. Nosotros traíamos los problemas claros y precisos. Lo que esperábamos era que el ministro dijera ‘están aquí los problemas, revisémoslos’. Lo único que encontramos de él fue palabras”. Además, mencionó que el ministro se retiró excusándose por problemas de agenda, dejando a los productores sin respuestas.

En respuesta a estas acusaciones, el ministro Valenzuela afirmó que el tiempo acordado para la reunión se había cumplido, destacando que estuvieron 33 minutos, más de lo planeado.

Reconoció los problemas que enfrentan los productores debido al bajo precio de cereales como el trigo, maíz, raps y avena, y mencionó que el Gobierno está trabajando en medidas relacionadas con las condiciones de crédito y endeudamiento para el sector. También enfatizó la importancia de que las industrias de aves, molineras y de salmón prefieran productos nacionales.

Intervención de Cotrisa

Para contrarrestar esta tendencia, Cotrisa ha sido designada para regular los precios, la cual es propiedad en un 97% de CORFO (Corporación de Fomento de la Producción) y estableció cinco puntos de venta en la región: En Lautaro, Victoria, Pillanlelbún y Cajón, con planes de ampliación a otras áreas.

En respuesta a la crisis que enfrentan los productores de trigo en La Araucanía debido a las fluctuaciones del mercado y las desventajas frente al trigo importado, Cotrisa ha intervenido en el mercado, elevando el precio del trigo a $1.300 por quintal. Esta intervención se ha concretado con la publicación de cinco molinos compradores en Lautaro, Victoria, Pillanlelbún y Cajón, que ofrecen $23.000 por el trigo intermedio y $21.000 por el trigo débil.

El seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf, explicó que los precios de los cereales en Chile han seguido la tendencia mundial a la baja. Para apoyar a los productores locales, el Ministerio de Agricultura activó a Cotrisa como poder comprador, luego de un estudio técnico realizado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA). Esta medida ha sido bien recibida, estabilizando e incrementando ligeramente los precios del trigo.

A principios de la temporada, las condiciones climáticas retrasaron la cosecha del trigo. Las transacciones iniciales de Cotrisa comenzaron el 23 de enero, con precios entre $22.000 y $22.500 para el trigo intermedio y $21.000 para el trigo débil. Posteriormente, el 5 de febrero, tras peticiones de los productores, Cotrisa aumentó sus precios a $23.300 para el trigo intermedio y $22.300 para el débil. Actualmente, los precios de Cotrisa están un 1,2% más altos que los de los compradores privados para el trigo fuerte, con diferencias del 1,3% y 6,1% para el trigo intermedio y débil, respectivamente.

En cuanto a cifras específicas, La Araucanía representó el 38% de la superficie sembrada de trigo a nivel nacional en la temporada 2022/2023, con una producción de 481.145 toneladas. En las últimas cinco temporadas, la región ha registrado un promedio del 40% de la producción nacional de trigo.

Según ODEPA, el rendimiento por hectárea en 2023 fue de 59,3 quintales, un aumento significativo comparado con los 18 quintales por hectárea en 1980. A nivel nacional, la producción total de trigo en 2023 fue de 1.289.774 toneladas.

Para la temporada 2023/2024, la intención de siembra nacional es de 215.316 hectáreas, una disminución del 0,65% respecto a la temporada anterior. Más del 90% de las hectáreas sembradas se destinan a la variedad panadero, que es crucial en la canasta básica de alimentos en Chile.

Las últimas intervenciones de Cotrisa ocurrieron en 2020, 2017 y 2016. Los precios de compra de los molinos se fijan según las categorías de trigo, basadas en el contenido de gluten, que se analiza en laboratorios certificados.

Esta intervención de Cotrisa busca mejorar la negociación y la estabilidad del mercado para los productores de trigo, especialmente los pequeños agricultores.

Sistema frontal y periodo de siembra

El ingreso de un nuevo sistema frontal y las protestas de los agricultores en La Araucanía reflejan los múltiples desafíos que enfrenta Chile en términos de condiciones climáticas adversas y problemas económicos en el sector agrícola.

Lo anterior, ha afectado al sector agrícola de la región de La Araucanía, afectando en primera instancia a 800 personas, principalmente en las comunas de Angol y Renaico en la provincia de Malleco. Según el Seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf, se está trabajando junto con el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) para gestionar apoyos a los agricultores perjudicados.

Esto producto de que, según enfatizó, ‘’el sistema frontal ha afectado los trigos invernales sembrados en la región, concentrados principalmente en Malleco, donde se ha retrasado la siembra a causa de las lluvias invernales’’.

Consultado sobre los efectos, la autoridad desarrolló que ‘’probablemente exista una disminución de siembra de este tipo de trigo, en zonas que se logró sembrar y en suelos delgados, existe anegamientos con probable asfixia radicular y lavado de semillas’’.

La Subsecretaría de Agricultura ha activado un programa especial para pequeños agricultores que no están en el INDAP, diseñado para situaciones de emergencias climáticas, facilitando la entrega de Ayudas Tempranas. Estas ayudas incluirán alimento para ganado, aves y colmenas, y se suman a las medidas ya tomadas en la región del Biobío.

El 18 de junio, el Ministerio de Agricultura declaró estado de Emergencia Agrícola en La Araucanía debido a los daños causados por el sistema frontal.

El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, afirmó que “estamos comprometidos como Gobierno en ir en apoyo de los sectores más afectados con las ayudas tempranas que se requieran en la región de La Araucanía, para eso estamos trabajando en conjunto con los gobiernos regionales y las municipalidades para realizar la evaluación pertinente de los daños para ir en apoyo del sector agrícola que lo ha pasado mal con estos frentes de mal tiempo y lluvias”.

Bajo esto, la asociación sostuvo una reunión con el seremi de Agricultura, cartera desde donde les señalaron que la ayuda inicialmente será en alimentación para animales y posteriormente se está gestionando que si sea necesario se realice una ayuda en el área de infraestructura, entre otros puntos.

La crisis del trigo en Chile ha llevado a los agricultores a salir a las calles en busca de soluciones por la preferencia por el trigo importado, los bajos precios y los altos costos de producción han sumido al sector en una situación crítica. Las autoridades y los gremios deben trabajar juntos para encontrar soluciones que garanticen la sostenibilidad de la producción agrícola nacional y la seguridad alimentaria del país.

Los gremios en estos momentos se encuentran en periodo de siembra, pero esperan que esto pueda generar un cambio positivo para la cosecha de la próxima temporada, porque de acuerdo a como lo ven los Agricultores Unidos de Chile: ‘’La agricultura somos todos, la agricultura es ahora’’.