Con la llegada de septiembre y la cercanía de las Fiestas Patrias 2024, una de las celebraciones más esperadas por los chilenos, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) ha emitido una resolución que cambia la clasificación del pipeño, un ingrediente esencial del tradicional terremoto. Según el SAG, el pipeño ya no será considerado vino, sino una bebida auténtica con características propias, especialmente de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío.
El SAG explicó que esta reclasificación busca “resguardar su identidad como una bebida alcohólica auténtica”, protegiendo el pipeño como parte del patrimonio cultural chileno. Además, el pipeño solo podrá ser producido y comercializado por miembros de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) y sus cooperativas, manteniendo su carácter local y tradicional.
La principal diferencia entre el vino pipeño y el pipeño radica en su proceso de fermentación y graduación alcohólica. Mientras que el vino pipeño debe tener un mínimo de 11.5 grados de alcohol, el pipeño es una bebida parcialmente fermentada, con un contenido de azúcar residual que le da su dulzor natural y una graduación alcohólica inferior a 11.5 grados.
Esta resolución garantiza la diferenciación clara entre ambos productos y asegura que el pipeño mantenga su reconocimiento como una bebida especial, característica de las Fiestas Patrias y de las fondas chilenas.
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