La controversia por los contratos directos entre la Universidad San Sebastián (USS) y el Estado se ha expandido al Ministerio de Salud, tras conocerse que la Subsecretaría de Redes Asistenciales firmó tres convenios con la universidad por un total de 461 millones de pesos entre 2018 y 2019. Este hecho sigue a las revelaciones sobre pagos por tratos directos entre la USS y la Subsecretaría de Educación durante la gestión de Marcela Cubillos.
El primer contrato fue aprobado en agosto de 2018 por el entonces subsecretario Luis Castillo, mientras que los otros dos fueron autorizados por su sucesor, Arturo Zúñiga, en 2019, con el objetivo de financiar programas de capacitación médica. Zúñiga, actualmente vicerrector en la USS, y Castillo, exdecano de la Facultad de Medicina de la misma universidad, han sido señalados por posibles conflictos de interés.
La diputada Karen Medina expresó su preocupación sobre la ética de estos convenios, sugiriendo que la USS podría no ser la única universidad involucrada en situaciones similares y llamando a investigar estos casos.
La USS ha defendido públicamente a Marcela Cubillos, quien ha sido blanco de críticas por su vinculación con la universidad y su remuneración como docente, señalando que cumplió con sus funciones de manera correcta. La institución también evaluó tomar medidas legales ante lo que considera una campaña difamatoria.
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