11 de octubre de 2024

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Estas son las prioridades en salud para mujeres desde los 60 años

A los 60 años, el mayor riesgo para la salud de las mujeres son las enfermedades cardíacas, siendo la principal causa de muerte en este grupo en Estados Unidos.

Según la Sociedad Interamericana de Cardiología, las enfermedades cardiovasculares representan el 35% de las muertes de mujeres a nivel mundial y también en nuestro país, lo que equivale a 18.6 millones de decesos al año.

Los síntomas de un infarto en mujeres pueden diferir de los hombres, con dificultades para respirar, dolor torácico y de espalda, y fatiga inexplicable siendo comunes.

Stacey Rosen, cardióloga de Northwell Health, enfatiza la importancia de prestar atención a estos signos y buscar atención médica rápidamente.

Por otro lado, desde los 60 años procesos como la menopausia se hacen presentes en la vida de cualquier mujer. Sin embargo, esta condición también representa riesgos y síntomas a observar.

Aunque puede reducir el riesgo de cardiopatía en mujeres menores de 60 años, los riesgos aumentan con la edad. Es crucial evaluar los síntomas y discutir con el médico los beneficios y riesgos específicos. Continuar visitando al ginecólogo después de los 65 años es importante, especialmente debido al riesgo de prolapso de órganos pélvicos y problemas de incontinencia, que aumentan con la edad y pueden comenzar antes en mujeres con antecedentes de partos complicados.

Iniciativas y recomendaciones para una vida sana

Una iniciativa apoyada por la Organización Panamericana de la Salud, busca ser un modelo de manejo de riesgo cardiovascular para 2025.

Mantener la presión arterial bajo control es crucial para reducir riesgos de cardiopatía y accidente cerebrovascular. Además, cuidar el corazón beneficia al cerebro, reduciendo el riesgo de demencia.

Para tener una salud óptima, se recomienda una dieta mediterránea, ejercicio regular, actividad mental y un buen sueño. Evitar el exceso de alcohol y prevenir traumatismos craneales también son esenciales.

Y es que a medida que las mujeres envejecen después de la menopausia, se empieza a perder masa muscular y densidad ósea. Una buena iniciativa es realizar ejercicio de fuerza y resistencia para mantener los músculos fuertes, reduciendo así el riesgo de caídas a medida que se envejece. Para cuidar su salud ósea, es recomendable someterse a pruebas de detección de osteoporosis desde los 65 años.

Las mujeres deben estar conscientes de los riesgos cardiovasculares y tomar medidas preventivas. Colaborar con el médico para monitorear y gestionar la salud cardiovascular es vital para una vida más saludable y prolongada.