2 de diciembre de 2023

Columna de Opinión: Amarillos por Chile, un grito desesperado de algunos por volver a ser relevantes.

Por Gonzalo Cox
Editor de Novena Digital

Durante la semana pasada se dio a conocer un nuevo “movimiento ciudadano” liderado en primera instancia por Cristián Warnken, que se viene construyendo hace algunas semanas, un movimiento que apunta a una preocupación por la Convención Constituyente y la carta magna que regirá nuestro país, un movimiento que teme una radicalización de esta, que según ellos “destruya” lo hecho con anterioridad, un temor que podríamos considerar a primera instancia legitimo, si es que realmente ese fuera el caso, ya que es hasta recién la semana pasada que se comenzaron a realizar las primeras votaciones sobre normas a ser incluidas en la nueva constitución.

Warnken declara que se siente “orgulloso” de la transición a la democracia, hace un llamado a la izquierda “democrática” a que levante la voz y sea propositiva, que proponga cambios, pero “bien hechos”, palabras que solo se prestan para dobles lecturas, que deja entrever un mensaje mas allá en sus declaraciones, que al analizar quienes se suscriben a este movimiento, nos lo deja todo mas claro, nombres como Fulvio Rossi, Alejandro Foxley, Andres Velasco, Carolina Goic, Eugenio Tuma, Mariana Aylwin, Patricio Walker, Soledad Alvear, Gutenberg Martinez, entre otros.

Lo anterior solo hace que nos cuestionemos si el nombre de este partido es el correcto, mas que “Amarillos por Chile” les pondría “Tibios por Chile”, un grupo de políticos de la llamada “vieja politica” que durante años fueron los que lideraron la agenda política del país, que en su mayoría fueron los que truncaron el que se pudieran realizar cambios mas profundos y significativos, lo que a la larga solo generó en que nos convirtiéramos en el país desigual que somos hoy, un grupo de políticos que dejo de tener relevancia mediática hace bastante tiempo, las ultimas votaciones lo dejan más que claro, no representan a nadie mas que ellos mismos y sus propios intereses, esto no parece más que un grito desesperado por volver a ser relevantes en la agenda mediática, a aparecer de nuevo en los medios, y recuperar un poco de ese poder que fueron perdiendo con el pasar de los años por sus propias acciones.

Les hago la invitación a que dejen que la CC siga funcionando como lo está haciendo en este momento, ya tuvieron su momento para hacer de este país un lugar mejor, y no lo consiguieron, así que no se crean con una moral superior para venir a decir ahora como se tienen que hacer las cosas, existieron las instancias para que participaran de manera activa en el nuevo texto que se esta redactando, y existen aún nuevas instancias para participar, pero no vengan a ponerle una hoja de ruta o presiones indebidas a los constitucionales, Chile ya les dio su tiempo para que trabajaran por un futuro mejor, ahora les toca a las nuevas personas que elegimos para ese fin.

 ¿Vamos a dejar que la gente por la cual votamos para una misión haga su trabajo o vamos a dejar que cualquiera venga a decirles que hacer?, ¿Por qué empezar a poner freno de mano a un proceso que aún está en construcción?, ¿Tanto es el miedo que tienen ciertos sectores por dejar de ser influyentes?, ¿Tanto miedo le tenemos como país a los cambios significativos?

Las opiniones reflejadas en este texto pertenecen exclusivamente a quién las emite y no representan el pensamiento del medio.